Visitar Candelario es sumergirse en un pueblo de singular arquitectura y urbanismo con un entorno natural privilegiado que unido a unas arraigadas costumbres y tradiciones le ha hecho ser considerado como uno de los Pueblos Más Bonitos de España.
Las estrechas y empedradas callejuelas de Candelario dibujan la pendiente de la ladera serrana que lo acoge confiriendo a cada uno de sus rincones una estética especial.
Datos interesantes.
La villa surge en el desaparecido Barrio Somero levantado por los pastores astures al inicio del camino de Navacarros. Más adelante, como sucedía antaño, las casas se fueron construyendo en torno a la iglesia.
La judería, situada a un lado de la Iglesia, ocupaba lo que hoy se conoce como Barrio de los Perros y, en la parte baja de la ladera, se encontraba la Ermita del Santísimo Cristo del Refugio o el Humilladero.
Por las calles de Candelario discurren las "regaderas" una especie de canales con agua recogida de los neveros de la sierra. Su finalidad era mantener limpias las vías de circulación del socarrado y la sangre de los animales sacrificados tras la matanza que se realizaba en invierno.
El socarrado es el quemado de la piel del cerdo con helechos para eliminar los pelos.
Todas las regaderas parten de una principal, la "Regadera del pueblo" que se encarga de distribuir el agua por medio de compuertas.
Rincones imperdibles
Las Batipuertas
Constituyen uno de los elementos más curiosos y característicos de las viviendas de Candelario. Se trata de una media puerta de madera que protege desde el exterior el acceso a la casa. Son 320 las batipuertas que podemos contar en esta villa.
En cuanto a su verdadera función, si preguntamos a los lugareños más longevos, algunos nos dirán que estas puertas servían para defender las casas de los rigores del invierno que con frecuencia ven sus calles y accesos invadidos por la nieve. Otros cuentan que servían para ventilar el interior sin temor a verse sorprendidos por el ganado que merodeaba por la localidad.
Por último, una curiosa anilla y un gancho de hierro que se ve en algunas casas sugieren que eran utilizados para sujetar a la res que iba a ser sacrificada por el matarife. El animal era conducido desde el interior a la batipuerta facilitando así la labor de la matanza sin temor a posibles golpes o cornadas.
Ermita y Plaza del Humilladero
En la entrada del pueblo nos recibe esta ermita del siglo XVIII dedicada al Cristo del Refugio y que se encuentra en una coqueta plaza por la que se accede a la Calle Mayor. Cuatro columnas sujetan el porche de la entrada, aunque lo más destacado de este templo se encuentra en su interior. Me refiero a un retablo de madera con la imagen de Cristo que perteneció a otra iglesia de Béjar ya desaparecida. También destaca la imagen del Flagelado, obra del escultor bejarano González Macías, además de una extraordinaria talla de S. Vicente.
La ermita está cubierta por el típico revestimiento de teja árabe mu característico en esta zona y que sirve para proteger de la humedad, la lluvia y el viento.
Delante de la ermita está la cruz de término o cruz del humilladero. Estas cruces era algo habitual colocarlas en las entradas del pueblo para señalar las principales vías de acceso al mismo además de estar concebidas para recibir o despedir a los caminantes que emprendían su camino.
También en esta plaza se encuentran las ya famosas cabinas telefónicas de madera que gracias a una iniciativa del Ayuntamiento de la villa tienen una segunda vida. Hacenla función de "bibliocabinas" con el objetivo de fomentar el intercambio de libros conocido como "Bookcrossing".
Las normas son muy sencillas:
- Coge el libro que más te guste.
- Llévatelo a casa y léelo.
- Devuélvelo en cualquier "Punto libre" o cámbialo por otro libro.
Pegoyu
En tiempos de la Reconquista, muchos astures con el ánimo de replobar las tierras castellanas dirigieron sus pasos hacia estos contornos de la vía de la plata dejando su rastro en este pueblo serrano.
El primer asentamiento ocupó el lugar conocido como Barrio Somero a las afueras de la actual población. Fue un hidalgo asturiano, Pelayo Fernández, que había participado en la conquista y posterior repoblación de Béjar en tiempos de Alfonso VIII, quien trajo gentes y vaquerizos.
La fundación de Candelario por estos pastores asturianos tiene su particular homenaje en el parque local, donde un pegoyu de hórreo simboliza el hermanamiento de Béjar con Noreña.
Museo de la Casa Chacinera
La casa chacinera es un inmueble que agrupa bajo el mismo techo dos usos: por un lado el de vivienda y, por otro, el de fábrica de embutidos. La matanza se realizaba en el exterior y en el picadero se procedía al picado de la carne, el adobo y el embutido en tripa para hacer los chorizos.
Calle Mayor y ruta de las Fuentes de Candelario
A nuestro paso por la calle Mayor y sus alrededores, además de las casas, plazas y calles no faltan en los más diversos rincones las fuentes. Vemos a estas manando aguas limpias y transparentes de sus caños que fluyen desde el corazón de las montañas al tiempo que confieren un característico sonido a la villa. En muchas ocasiones resulta imposible no girarte para ver dónde está el agua.
La Fuente de la Ánimas, la de los Puentes y la de Lapachares son unas fuentes romanas que se caracterizan por tener el pilón pequeño y que localizamos en cada una de las primitivas entradas que tenía Candelario: el Camino Viejo, los Puentes y Navacarros.
Este plano te ayudará con la ubicación de las fuentes
🔗 Folleto del plano de la Ruta de las Fuentes en pdf
Ayuntamiento
Cerca de la Iglesia se encuentra el Ayuntamiento, un edificio de cuatro plantas construido entre 1894-95 por el famoso arquitecto catalán Benito Guitart Truis.
La cárcel, la oficina de telégrafos y la de correos estaban en la primera planta. La tercera planta acogió las viviendas del telegrafista, el alguacil y del secretario para ser más adelante ocupado por los maestros.
Corona el edificio el reloj de la localidad que no fue instalado hasta el año 1926, de ahí que los candelarienses cantaran:
"Buen ayuntamiento hay en Candelario
con buena fachada y bien rematado
al señor alcalde aconsejo yo
que venga Canseco y ponga un reloj"
Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción
Al final de la Cuesta de la Romana nos encontramos con el edificio más destacado de la Villa, La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una mezcla de estilos arquitectónicos como el mudéjar, barroco, románico y gótico.
A simple vista da la sensación de ser un edificio más debido al encalado de la fachada que se mezcla con las otras construcciones de esta calle, pero las grandes proporciones que la delatan. En el año 1329 se colocó la primera piedra y, tras hundirse parte de su fábrica, en el siglo XVII, el duque de Béjar contribuyó con fondos propios a su reconstrucción.
Destacan en la iglesia la cruz tallada en piedra, la torre de 28 metros a la que se accede por el exterior y, en la fachada principal, el rosetón gótico cuya luz alcanza el altar central donde se encuentra un retablo barroco dedicado a la Asunción de la Virgen María.
A la etapa de transición del románico al gótico, pertenece la talla del Cristo del Olvido.
Plaza de la Torre
En esta plaza suelen celebrarse los conciertos, festivales y actuaciones de toda índole de Candelario.
Mirador Dr. Espina
El punto y final de nuestra visita lo puso este mirador situado en la parte más alta de Candelario. Desde él las vistas del pueblo y el maravilloso entorno que le envuelve resultan espectaculares.
Vídeo
Únicamente me resta para completar este artículo de nuestro paso por Candelario mostrar un pequeño reportaje de lo que fue la visita.
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