sábado, 30 de julio de 2022

Paseo indiano por Somao

El  río Nalón, el más largo y caudaloso de los ríos asturianos, es en su desembocadura, frontera natural y nexo de unión entre Pravia, Soto del Barco y Muros del Nalón. Estos tres importantes concejos conforman una comarca conocida como Bajo Nalón y es precisamente aquí, al oeste de Soto del Barco donde se localiza Somao.


Somao se alza deslumbrante en un lugar privilegiado presidiendo una colina que mira al mar y la desembocadura del río Nalón cuyos azules se funden formando un largo horizonte.

Galardonado como "Pueblo Ejemplar de Asturias" en 2020, esta parroquia rural ha sabido mantener la riqueza del legado patrimonial indiano que dejaron en la ostentación de sus villas el reflejo del éxito alcanzado en las Américas.


Además de las magníficas mansiones con sus cuidadas fincas y grandes jardines de exóticas especies, Somao mantiene algunos edificios de carácter público financiados por los indianos que pretendían de esta manera contribuir a la prosperidad de su pueblo natal. Algunas de estas construcciones son las Antiguas Escuelas, la iglesia de la localidad y el Cine Escolar Benéfico que hoy en día es un Centro Social. Este conjunto cívico se articula en torno a una gran explanada o parque intentando simular los espacios burgueses destinados al ocio de las grandes ciudades de antaño. 


¡Comenzamos el paseo!

Aunque cualquier punto del pueblo es perfecto para pasear, esta caminata por las construcciones indianas de Somao la iniciamos en la zona del parque, sitio ideal para estacionar el vehículo.

Nos encontramos en primer lugar con el conjunto de construcciones públicas que se articulan perfectamente alineadas en torno a este espacio abierto y que lo forman las Escuelas, el Cine Escolar y la Iglesia Parroquial.

Escuelas


Fueron tres los indianos de Somao que aportaron las 80.000 pesetas que costó levantar este edificio en 1925 y que aún sigue en uso. Sus nombres: Doña Encarnación Valdés, Jesús Solís (de la casa El Mariel) y Fermín Martínez (de la Casa Amarilla).

Se trata de dos construcciones gemelas de dos plantas. El piso inferior, porticado con grandes arcos  de medio punto, sirve de patio cubierto para el recreo y, en el piso superior, estarían las aulas con espacios separados entre los niños y las niñas.

Actualmente estas escuelas siguen manteniendo su uso educativo. Junto a ella se construyó la primera escuela pública de párvulos del concejo de Pravia que se inauguró en 1931 y que hoy en día alberga la sede de la Parroquia Rural de Somao. Además de estos edificios, se levantaron también viviendas para los maestros.

Cine Escolar Benéfico


Construido en 1920 es junto con el de Noreña, el único realizado por indianos en Asturias. Su finalidad era íntegramente educativa. Se utilizaba para proyectar a los alumnos contenidos pedagógicas. También se en sus instalaciones tenían lugar representaciones teatrales así como otros eventos culturales.

En la actualidad este edificio convertido en entro social cuenta con un salón de actos, la biblioteca, una sala de exposiciones y una cafetería.

Iglesia de Santa Eulalia de Mérida


El templo fue edificado en el año 1901 sobre una antigua ermita dedicada también a la advocación de Santa Eulalia. Llama la atención su elevada torre campanario de cubierta piramidal y la parte superior de las naves laterales que están almenadas lo que nos recuerda a los castillos.

A pesar de ser denominada como iglesia por su aspecto, en realidad está catalogada como capilla. En su interior destaca un cuadro en el que se representa a la Sagrada Familia junto a Santa Isabel y San Joaquín, atribuido al pintor Mateo Cerezo.

Casa de la Capilla


Enfrente de la iglesia encontramos la Casa de la Capilla que inicialmente fue mandada construir por Felipe Fernández y su esposa Mercedes González Pire una vez regresaron de Argentina. Años después, sería un hermano de la mujer que había hecho fortuna en Cuba quien haría reformas en la casa dejándola con la apariencia actual. En la actualidad pertenece a  una nieta del matrimonio.

El Marciel o Palacete de Solís (1910)


Justo a lado de la Iglesia y la Casa Amarilla, al pie de la carretera se encuentra la que fue residencia de verano del indiano Jesús Solís que como hicieran muchos de sus vecinos emigró a Cuba donde hizo una gran fortuna. A su regreso se instaló en Madrid pero mandó construir esta casona para sus vacaciones estivales. Parece ser que fue engañado por su administrador y tras arruinarse, vendió la casa a un empresario de Oviedo.

De clara influencia francesa que pone de manifiesto el tejado en mansarda y con buhardillas, destaca por sus balcones y galerías además del intenso color rosa del azulejo que reviste sus fachadas.

Casa de La Torre o Casa Amarilla (1912)


Esta vivienda de estilo modernista fue realizada por Manuel del Busto y Delgado uno de los arquitectos asturianos más célebres, autor también de la sede el Banco Herrero de Oviedo, del Teatro Armando Palacio Valdés de Avilés, del interior del Café Dindurra de Gijón, o del Centro Asturiano de La Habana, entre otros edificios notables de la primera mitad del siglo XX. El encargo lo realizó otro de los emigrados, Fermín Martínez, que hizo fortuna invirtiendo en bolsa tras trabajar en el almacén de coloniales de Caibarién en Cuba.

Llama extraordinariamente la atención tántrico por su privilegiada ubicación como por el llamativo color amarillo de sus azulejos, así como por la esbelta torrecilla angular rematada en un pronunciado chapitel.

Casa de La Peña


Siguiendo nuestro paseo hacia el norte por la AS-352 nos dirigimos a la izquierda en el primer cruce para llegar hasta esta casona, quizás de las menos ostentosas de todas las que hemos visto.

Casa de las Columnas


La Casa de las columnas fue levantada en un lugar estratégico en la antigua carretera general que unía Pravia con Muros a través de La Fallona. En la parte baja se instaló un negocio de hostelería y la planta superior se destinó a las viviendas.
Construida en la última década del siglo XIX, esta casa es conocida también como la casa de las de Celesta, Encarna y Filomena Pire, que construyeron la vivienda con el dinero que desde Cuba enviaron sus hermanos que habían emigrado allí para trabajar como joyeros. 

Casa de Manuel Requejo


Casa de Marcelo Cantera


Esta vivienda fue mandada construir por Marcelo Cantera para pasar sus vacaciones estivales. Según cuentan acudía con un hijo al que en el pueblo todos llamaban Marcelito. Tras pasar por varios herederos fue vendida al pintor Miguel Ángel Lombardía.


Casa de Doña Basilisa


En la zona baja del pueblo está la casa del Carbayedo, del Coronel o de doña Basilisa. De ella destacan la amplia galería acristalada, la claraboya de aspecto piramidal en el tejado y las escaleras de acceso al porche.


La Generala


Villa Radis (1908)


Cerca de la Casona se encuentra esta casa de las llamadas de segunda generación. De estilo ecléctico, destaca entre otras cosas, el revestimiento de cerámica de sus fachadas.

Villa Radis fue construida por el hijo cubano de Gabino Álvarez, fundador de La Casona. Radis es el nombre que se puso al palacete en honor a la esposa de este indiano de quien dicen que era muy bella y culta. Su ubicación sobre un alto del terreno le hacen tener una vista privilegiada de la costa.

La Casona y su Panteón (1900)


Desde Somao partieron otros vecinos del pueblo, llamados por José Menéndez Villa, impulsor de lo que más adelante sería la destacada colonia de indianos de la localidad. Los primeros en hacerlo fueron sus parientes, Gabino Álvarez y Jesús Solís, quienes también construyeron sus palacetes en el pueblo: La Casona y El Mariel.

Lo más llamativo de esta impresionante mansión, construida por Gabino Álvarez, es la imponente escalinata de su entrada y las blancas galerías acristaladas apoyadas sobre columnas de hierro fundido del mismo color. 


Pero si hay algo que realmente sobresale en esta parcela elevado sobre un pequeño promontorio, es su panteón modernista, único en Asturias. Fue la esposa de Gabino, Encarnación Valdés,  quien lo mandó construir para dar sepultura a su marido que se convertiría en el primer miembro de la familia en ser enterrado en esta joya de la arquitectura funeraria asturiana.

La Casina del cura


Al otro lado de la calle nos encontramos con esta edificación mandada construir por Encarnación Valdés como residencia para Don Amando que ejercía de capellán y preceptor religioso de sus hijos, algo frecuente entre familias pudientes a comienzos del siglo XX.

Solo un muro separa esta vivienda de La Casona y, para facilitar la entrada del religioso en la casa principal se abrió una puerta en él.

Don Amado García fue canónigo de la Real Colegiata de La Coruña y se supone que tuvo mucho que ver en la autorización para levantar el panteón familiar dentro de la finca.

La casa también guardaba una escuela.


Lavaderos de la Serradera


El lavadero data de 1931 coincidiendo con la llegada del agua corriente a Somao, también gracias a los indianos  que  propiciaron la traída con su dinero.


Casa de Tomás Pachín


El Noceo

Aunque en el recorrido no ha sido la primera vivienda que avistamos, digamos que en la historia de las casas indianas de Somao, en su Génesis estaría El Noceo.


Todo empezó cuando José Menéndez Viña, un joven de Somao e hijo de campesinos con tan solo 14 años emprende la aventura indiana dejando su pueblo natal. Previo paso por Madrid y Francia, se instaló en Caibarién (Cuba). Los lugareños nos dijeron que acompañaba al médico del General Prim.
Pues bien, siguiendo con la historia, es de esperar que hiciera fortuna, como así fue, trabajando al frente de un próspero almacén de coloniales. A su regreso, arregló la casa familiar, El Noceo, que iría remodelado a medida que prosperaban sus negocios. Las obras de la misma finalizaron en 1888, destacando en la mansión sus galerías y miradores de cristal.

La Cochera (1900)

Cerca de la vivienda familiar de Viña se encuentra la casa de los guardeses y La Cochera, hoy reconvertida en casa rural.

Aquí mismo está también La Cuadrona, antigua cuadra y granero en cuya planta superior se almacenaba la paja que después habría de servir de alimento para el ganado.

Fue Soto Castañón, exdirector del Museo de Bellas Artes de Asturias y esposo de Paloma Uría  (bisnieta de José Menéndez Villa aquel guaje que con 14 años partió rumbo a las Américas) quien amablemente nos atendió y mostró su "Miscelánea". Es así como él denomina a este pequeño museo que, según sus propias palabras, prefierellamarlo así ya que el término "museo" le parece demasiado ostentoso para lo que representa su exposición. Y es que, efectivamente, aquí podemos encontrar toda una miscelánea de objetos de lo más curioso: gramófonos, cerámicas, libros, máquinas de escribir y herramientas audiovisuales que debido al desarrollo tan repentino que han experimentado las nuevas tecnologías hoy han quedado en desuso pero que son relativamente recientes en el tiempo. Además de sus paredes cuelgan cuadros de diferentes estilos y autores que ha ido adquiriendo o le han regalado en la época en la que fue promotor y gestor de la Galería de Arte Tassili en Oviedo.




La Marroquina


Esta casa que data del 1887, fue construida por Francisco Valdés, maestro de obras de profesión y que contrajo matrimonio con una hermana de Gabino Álvarez Menéndez, "María la Gaya".
En 1910 emigró a Cuba para hacerse cargo de los negocios de su hermana Herminia y Jesús Solís que habían regresado a España. Una mala gestión y apropiación indebida de dinero causó graves problemas económicos a la familia Solís.

Miradores:

La Peñona y Monteagudo


La Peñona y Monteagudo, situados a 496 y 342 metros de altitud respectivamente, son dos colinas rodeadas de pinos y bosque autóctono, que flanquean el pueblo como si de dos guardianes se tratara. En sus cimas se encuentran las áreas recreativas de su mismo nombre.

Ambos miradores constituyen un balcón único al litoral Cantábrico, con vistas espectaculares de la desembocadura del río Nalón y la rasa costera con el playón de Bayas, la Isla de Dela, el Cabo Peñas... También desde aquí tenemos una panorámica casi aérea de los pueblos colindantes, a la que sumamos las sierras y cordales montañosos del interior de la región.

Desde ambos enclaves, los amantes del senderismo podrán utilizar sus múltiples pistas y caminos para pasear y hacer bonitas rutas tanto a pie como en bicicleta.

Vídeo de la ruta


Track de la ruta

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miércoles, 27 de julio de 2022

Caminata por la senda del Escañorio


Esta caminata discurre través de una garganta abierta por el río Arlós. Nos encontramos dentro de un espacio natural situado entre los picos  Castiello y Álvaro por un lado, y el Alto de Grandellana por el otro; además, bajo nuestros pies tenemos un sustrato rocoso compuesto por cuarcitas que se originaron hace aproximadamente 500 millones de años.



En su recorrido, el río ha ido moldeando un abrupto paisaje en cuya zona baja, el Ayuntamiento de Avilés levantó a mediados del siglo pasado una presa que fue utilizada para la captación de agua destinada al abastecimiento urbano. A medida que iban surgiendo los barrios de Villalegre y Las Vegas, el agua se iba canalizando a las nuevas viviendas.


Desde la entrada en funcionamiento del Canal del Narcea, la Presa del El Escañoiro cayó en desuso pero nos regala la cascada artificial que emana de ella


La ruta

La ruta puede dividirse en tres partes bien diferenciadas y de dificultad creciente por lo que decidimos hacer únicamente el tramo que nos lleva hasta la cascada artificial que forma la presa.


La ruta parte de Entrialgo, en Molleda. Caminamos en dirección sureste hasta un pequeño arroyo. Cruzamos el mismo y una pequeña carretera a nuestra izquierda nos llevará al inicio de la senda. Se trata de una ancho camino entre eucaliptos para luego descender hasta la orilla del río.




Por esta parte del recorrido acompañaremos el curso del río en la zona media-baja durante unos 2 kilómetros por un bosque de ribera hasta los Espinos. En esta zona predomina el aliso y abundan las aves como la lavandera, el mirlo acuático y el martín pescador.


Seguimos avanzando hasta dar con la presa situada al final de la garganta. A partir de aquí, la ruta que lleva a las dos cascadas naturales se hace más complicada pues toca sortear varios pasos entre las rocas y el camino está cerrado completamente por la maleza.

Es el  momento de regresar sobre nuestros pasos intentando cambiar un poco el recorrido en los tramos que se prestan a ello.


Vídeo de la ruta



Track de la ruta

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