jueves, 30 de junio de 2022

Qué nos ofrece el Conjunto etnográfico de Veneros

 Los conjuntos etnográficos son lugares de especial interés que nos acercan a un estilo de vida que ha hecho historia, en la vida y cultura de los pueblos, constituyendo un legado de incalculable valor.


Veneros, a 620 metros de altitud en las estribaciones de la sierra de Cárdenas, conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional, como una panera del siglo XVI profusamente decorada, una ermita y un antiguo palacio barroco en el que se ubica el Museo de la madera y la madreña.

También nos ofrece una gran variedad de elementos con los que podemos conocer la cultura artesana que utiliza la madera que tanta importancia tuvo en la Asturias rural.

Museo de la Madera y de la Madreña (MUMA)

Se encuentra situado en un palacio rural del siglo XVI  y está dedicado al uso y trascendencia de la madera en la vida tradicional de los pueblos de Asturias.

El clima húmedo y lluvioso de Asturias hizo necesario a la gente del campo el uso de las madreñas o madreñes. Este calzado tradicional de madera protege los pies del barro y del agua y aún hoy se siguen utilizando en muchos rincones de la Cornisa Cantábrica. Una de las maderas más frecuentes en la elaboración de las madreñas es el abedul, especie autóctona de los bosques cantábricos.

Las visitas guiadas se realizan a las 12:00 y 17:00 y abre sus puertas de miércoles a sábado y, los domingos, hasta las 14:00.

Más información aquí.




Casa y cuadra típicas asturianas


Los conjuntos formados por la casa rústica y una cuadra integrada en la misma, son construcciones de dos niveles y planta rectangular con las paredes de piedra, madera o cebatu.

Las galerías y las ventanas también son de madera de castaño o roble. La cuadra solía estar ubicada anexa a la casa o en la planta baja con el fin de aprovechar el calor de los animales durante las estaciones más frías.

Corredor

Este elemento característico de la arquitectura tradicional asturiana se sitúa generalmente en el piso superior y en el exterior la fachada principal. La barandilla y los barrotes son de madera de castaño roble al igual que las ventanas.

La función del corredor es la de crear un espacio de reunión o de descanso cuando las condiciones climáticas son favorables. También es utilizado para secar la colada y los productos agrícolas.

Truébano

El truébano es una colmena hecha con el tronco de un árbol hueco en cuya parte superior se coloca una trampilla por donde sale el contenido.

La fabricación de los pruébanos la realiza el mismo apicultor y suele llevarse a cabo de noviembre a marzo aprovechando que las tareas del campo y el ganado requieren menos atención y coincide además con la mejor época para la tala de árboles.

Este tipo de colmenas son las más abundantes en Asturias.

Pared de cebatu

El cebatu es un tabique formado por varios listones de madera verticales con varas de avellano entretejidas en horizontal y, en ocasiones, cubiertas con cal o barro. Este tipo de estructuras eran muy utilizadas para hacer paredes de separación de estancias en casas y hórreos.



domingo, 26 de junio de 2022

Ruta: Cueva de la Vieja el Monte


Recorriendo un bonito hayedo cerca del pueblo de Riaño, llegaremos hasta la Cueva de la Vieja el Monte. Disfrutaremos en este recorrido de un hermoso paisaje y quién sabe, si tenemos suerte veremos a la escurridiza anciana.

¿Quien es la Vieja del Monte?

Cuenta la leyenda  que en una cueva de las montañas de León habita la  Vieja del Monte. En una cueva aledaña a la suya amasa el pan que luego entregará a los padres que a su vez se lo darán a sus hijos junto a avellanas, manzanas y otros manjares cuando hayan regresado a sus casas.

Se trata de una Vieja buena que convive en armonía con los animales del bosque. Hay quien dice que siempre la acompaña un dócil lobo. Viste con una saya y ropa tradicional leonesa y lleva una media de cada color.

Si llegáis hasta la Cueva y no la veis es porque se encuentra por el bosque recolectando frutos silvestres que le sirvan de alimento. Solo se la ve en Navidad cuando baja a ver a los niños.

Los más veteranos del lugar cuentan cómo esperaban ansiosos el regreso de sus padres del monte para rebuscar entre los zurrones los presentes que les mandaba la Vieja del Monte.

La ruta

La ruta se inicia en el parking que hay a un lado de la carretera N 621 antes de entrar en el viaducto en dirección a Riaño.


Tomando el camino de tierra que se interna en un pinar avanzamos bordeando el pantano hasta salir a una zona más abierta que nos ofrece las vistas de Riaño, la Sierra de Riaño y el Pico Yordas.


Tras adentrarnos en el Valle que forma el arroyo de Vallarqué, llegaremos a una bifurcación. El sendero de la derecha nos conduce hasta el área recreativa Las Biescas con bancos y una fuente.


Tomamos el camino de la izquierda que nos introduce en el frondoso hayedo de las Biescas en ligero ascenso. Unos metros más adelante nos encontramos con el cartel que anuncia  la situación de la Cueva a nuestra izquierda.


En apenas 50 metros de pendiente estaremos  frente a la cueva y un cartel que relata su leyenda. En su interior se pueden ver desde hierbas medicinales hasta un jergón con mullido de escobas, un caldero con monedas, el horno donde amasa el pan, un jarro de madera, perchas y diversos utensilios para sus tareas.


Desandamos el último tramo para ir hasta el Mirador de Las Biescas asentado sobre una antigua escombrera de una mina. Desde aquí se puede ver el Pico Gilbo, Cuero Cabrón, Peña Collada y el Pico Yordas.

Toca regresar por el mismo camino.

Vídeo de la ruta

Track de la ruta

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domingo, 19 de junio de 2022

Rincones de Santo Domingo de la Calzada


Pocos lugares pueden presumir de contar con una tradición que explique su origen como Santo Domingo de la Calzada. La ciudad está inevitablemente ligada al Santo que le da nombre, un ermitaño que se instaló en lo que entonces tan solo era un gran bosque de encinas y que se entregó en cuerpo y alma a facilitar el camino a los transeúntes que se dirigían a Compostela.

Levantó un puente sobre el río Oja, además de construir en sus orillas un hospital y un templo y, en torno a ellos, creció la ciudad que en pocos años llegó a convertirse en un importante burgo y parada imprescindible de la Ruta Jacobea.

Rincones imprescindibles:

La Plaza Mayor


Una buena manera de empezar a callejear por esta fabulosa ciudad e ir impregnándose de la historia que nos ofrece cada uno de sus rincones, es empezar por la Plaza Mayor o de España.

En esta plaza, que lejos de los que cabría pensar no se encuentra en el centro del núcleo urbano, se ubicaron durante siglos el mercado y la plaza de toros. 

A finales del siglo XVI, con la instalación de la alhóndiga se inicia una nueva época que convierte a la plaza en el nuevo centro administrativo.

A mediados del siglo XVIII se traslada el Ayuntamiento a esta plaza y para ello, sobre la antigua puerta medieval y la muralla del siglo XIV, se construye el edificio del que destaca el rico cuerpo central y los soportales.

En la actualidad aquí tienen lugar dos de las actividades culturales más representativas de la ciudad: el Mercado Medieval y la representación teatral de "Los Migaros del Santo".

Alhóndiga, Corregimiento de Rioja y Cárcel Real

El edificio barroco fue mandado construir por el Corregidor Pedro Nolasco en 1763. Fue la sede oficial del Corregimiento y de la Merendad de Rioja, hasta su supresión por las Cortes de Cádiz del año 1812.

En la planta baja se sitúa la cárcel Real que se mantiene prácticamente intacta desde su construcción y que estuvo en uso hasta mediados del siglo XX.  La cárcel se puede visitar y como dato curioso, llaman la atención las pintadas que hay en las paredes de piedra de los muros del patio y que fueron realizadas por los presos.

Catedral del Salvador de Santo Domingo de la Calzada

Diversos estilos se mezclan en esta construcción concebida como una iglesia de peregrinaje como consecuencia de las múltiples modificaciones a las que fue sometida en el tiempo. Desde el románico de su cabecera, hasta el más puro barroco de su torre exenta, pasando por el gótico de sus naves y las distintas reformas al gusto y forma de cada momento histórico.

De su exterior destaca principalmente el ábside románico, la torre barroca y la portada del Mediodía, o del Santo, con arco de medio punto, imágenes en hornacinas y óculos circulares.

En el interior destaca el retablo mayor  en alabastro y nogal, una joya de la escultura renacentista española.

Llama también la atención el gallinero con un gallo y una gallina vivos que nos recuerdan el milagro del peregrino ahorcado.

La Torre Exenta

De las tres torres iniciales con las que contaba la catedral solo se conserva esta barroca y uno de los pocos ejemplos que hay en España de torre exenta. Con sus 70 metros de altura, es la torre más alta de La Rioja.

Las habladurías del lugar cuentan que torre no pudo construirse unida a la catedral al encontrar terrenos arenosos que impedían asentar sus cimientos. Tras encontrar esta ubicación y, para hacer la base más consistente, se añadieron a los cimientos cuernos de ciervos y vacas de la zona.

Antigua Carnicería Municipal

En las inscripciones que figuran a ambos lados de la puerta de entrada y que comunica las dos calles, indica los servicios que se realizaban en ella.

La de la izquierda que corresponde con la imagen inferior, informa de que reinando Felipe II, el río Molinar fue canalizado para traer agua a la ciudad y utilizarla públicamente en las labores de limpieza donde se arrojaban las inmundicias.


La segunda cuenta como en el reinado de Fernando VII, en 1759 se edificó este inmueble para instalar en él una carnicería.

En la actualidad es la Sede del Centro de Coordinación de Servicios sociales de La Rioja Alta.

Las Murallas

Se trata del mayor recinto amurallado de La Rioja del que se conservan tres puertas de las siete originales y amplios tramos de fortificación. 

En el siglo XIII fue construida una primera cerca  pero fue un siglo después cuando se empezó a levantar la actual muralla por mandato del Rey Pedro I durante la Guerra Civil Castellana que le enfrentaba a su hermano Enrique II.



sábado, 18 de junio de 2022

Palacio de la Aljafarería



 ¿Quieres saber por qué el Palacio de la Aljafería es conocido como La Alhambra de Zaragoza?

Esta impresionante edificación que se encuentra en la confluencia del Casco Histórico, el barrio de la Almozara y el de las Delicias, se remonta al siglo XI cuando fue construido para servir como residencia de recreo de los reyes musulmanes. Sin embargo, también se ha utilizado como recinto fortificado, residencia real aragonesa, sede y cárcel de la Inquisición, Palacio de los Reyes Católicos, cuartel y desde 1987 hasta hoy, sede de las Cortes de Aragón.

Visitarlo por libre o con tour guiado depende de las pretensiones de cada cual. Yo me tuve que conformar con la primera de las opciones ya que en ese momento no había plazas disponibles con guía. Una buena alternativa es descargarse la app oficial para móvil.

El recorrido transcurre por tres zonas bien diferenciadas del monumento: el Palacio Musulmán, el Palacio Mudéjar que ocupa dos plantas y la Torre del Trovador.

Antes de meternos en materia, el patio y la capilla de San Martín nos dan la bienvenida.

La iglesia, de estilo mudéjar, es obra del siglo XIV y está situada en uno de los ángulos de la muralla. Destaca su portada de ladrillo con reminiscencias cristianas e islámicas y en la que se pueden ver los escudos de armas de la monarquía aragonesa.

En el año 1985 se emprende el proyecto de restauración del Palacio de la Aljafería como sede de las Cortes de Aragón y el templo se transforma en la biblioteca parlamentaria donde, entre otros muchos documentos, se pueden contemplar el Estatuto de Autonomía de Aragón, su edición en pergamino o el primer ejemplar del Diario de Sesiones de 1983.


A continuación del patio de San Martín está la zona musulmana del Palacio con el Patio de Santa Isabel, en el mismo nivel donde encontramos las dependencias del salón del trono, los aposentos y el oratorio cuyo mihrab que servía como oratorio privado de rey musulmán y su corte, apunta a la Meca.


De la época medieval cristiana es la zona mudéjar, ampliación del palacio musulmán y en la que destacan el aljibe y la techumbre de madera decorada con un extraordinario repertorio heráldico.



Desde la parte correspondiente a la zona mudéjar se accede a la Torre del Trovador en la que se pueden apreciar las dependencias que fueron usadas como cárcel en el siglo XV.

Seguimos con la visita ascendiendo de nivel para visitar las estancias construidas durante la época cristiana del recinto. 

Tras pasar por diferentes espacios que se utilizaban como sala de espera durante las recepciones antes de acceder a la sala principal, llegamos al Salón del Trono que data de la época de los Reyes Católicos. Estos llevarán a cabo otra importante ampliación para dejar patente su poderío así que levantaron sobre el palacio musulmán una segunda planta de manera que quedaban por encima de Al-Andalus. ¿No eran geniales? Yo habría levantado otra más.

Después de esta zona por la galería superior vemos la sensacional puerta de acceso al salón del trono así como los ventanales que dan al patio musulmán.



Vistas del patio desde la galería

Por último descendemos por la escalera que comunica la zona musulmana con la cristiana intentando darle solemnidad y pose al asunto ya que dicen que estas escaleras fueron construidas de tal manera que, al bajarlas, ayudaban a los reyes a realizar los pasos solemnes. ¡Mira, tú!



Después de las reformas realizadas a finales del siglo XX, se acordó ceder de forma gratuita parte de las instalaciones para poder ubicar en ellas el parlamento autonómico durante 99 años. 



Una vez concluidas todas las obras, el palacio de la Aljafería fue inaugurado por el entonces príncipe Felipe de Borbón  como monumento histórico artístico en el año 1998.



jueves, 16 de junio de 2022

Un paseo por la Villa Condal de Oña, Burgos

 A orillas del río Oca que transita silencioso por la llanura de La Bureba en busca del Ebro, se emplazó la villa de Oña, baluarte defensivo contra la invasión islámica en el siglo VIII. 

Sin embargo, será a principios del siglo XI cuando Oña empieza a despuntar al recibir los primeros privilegios de Fernán González y Sancho García quien funda el Monasterio del Salvador que pronto se convertirá en el más poderoso de toda Castilla.

En la actualidad, Oña muestra a sus visitantes con orgullo el esplendor de su pasado traducido en grandes y majestuosos edificios religiosos y civiles, en los restos de sus murallas y en el conjunto de su trazado urbano.

Rincones del Conjunto Histórico

Este núcleo, declarado Monumento Histórico Artístico, está impregnado de un profundo sabor medieval. Aún se conserva el arco de la Estrella, una de las antiguas puertas, y un tramo del recinto amurallado. Las casas se adosan entre sí formando estrechas calle que se abren en las plazas del mercado, el ayuntamiento y el monasterio.

Ayuntamiento


La puerta del Arco de la Estrella nos lleva directamente a la plaza mayor donde, anexo a la iglesia de San Juan Bautista se encuentra el edificio del Ayuntamiento.

Iglesia de San Juan Bautista y Torre de San Juan


Ambas construcciones se localizan en la plaza del Ayuntamiento. La iglesia, construida entre los siglos XII al XVI,  posee una portada gótica y destaca por su excelente estado de conservación. En el interior se encuentra un calvario medieval proveniente de la cercana localidad de Tamayo y un retablo barroco sin dorar.

Junto a la iglesia se alza la torre de San Juan,  de origen románico y que actualmente alberga el Museo de la Resina, un homenaje a esta actividad que sustentó a la villa durante años y que en la actualidad ya no existe. En la última de sus plantas un mirador nos ofrece una excelente panorámica de toda la villa.

Iglesia Abacial de San Salvador

La iglesia Abacial de San Salvador, separada del monasterio durante la desamortización, constituye el principal hito monumental de Oña, tanto por la gran variedad de estilos artísticos que se conservan como por la extensa cantidad de objetos que contiene y que en algunos casos se trata de piezas únicas que convierten a este edificio en un auténtico museo de Arte.

Se accede a ella por una gran escalinata desde la que ya se vislumbra el Pórtico de los reyes con las esculturas del siglo XIV que representan a los reyes sepultados en su interior.

Antiguo Monasterio de San Salvador



Se trata quizás del principal atractivo que encontraremos en Oña por sus enormes dimensiones, por su fachada de estilo renacentista y porque guarda entre sus muros la historia de una población que estuvo fuertemente ligada a los condes de Castilla y primeros reyes castellanos.

En este monasterio, a mediados del siglo XVI, Fray Pedro Ponce de León ideó el lenguaje de signos o dactilológico.

Judería medieval

La antigua judería medieval se encontraba en una empinada y estrecha calle llamada de Barriuso que sale desde la Plaza Mayor. Documentación de la época muestra las actividades que realizaba la comunidad judía a finales del siglo XVI como el comercio de tejidos, presencia de prestamistas, inversiones en inmuebles...

Son escasos los restos que se conservan. Si nos fijamos bien podremos ver las hornacinas en los dinteles de piedra de los portalones ojivales. 

 

Arco de la Estrella

Se trata de la única entrada de la muralla medieval que permanece en pie hoy en día. 

Muralla medieval y lavaderos

Apenas quedan restos de la antigua muralla que rodeaba la villa medieval de Oña y algún tramo de ella puede verse en la Calle Ronda.