miércoles, 1 de junio de 2022

Rincones bonitos de Ansó

Si Ansó forma parte de la asociación de "Los pueblos más bonitos de España" por algo será. Esta pequeña villa de origen medieval enclavada en pleno Pirineo Aragonés es un auténtico referente de la provincia de Huesca y posee uno de los cascos históricos mejor conservados de la zona lo que le ha hecho valedor de ser declarado Bien de Interés Cultural.

Pasear por las callejuelas empedradas del pueblo entre los callizos o estrechos pasillos que hay entre sus casas y contemplar la espléndida colección de chimeneas espantabrujas nos hará retroceder en el tiempo. Si tenemos suerte podemos encontrarnos con algún veterano habitante que nos relate alguna de las tantas historias que pasaban de padres a hijos en lenguaje Ansotano que aún se habla en la zona.


Rincones que no te puedes perder:

Tras dejar el vehículo estacionado en un parking habilitado para tal fin en la parte baja del pueblo  puesto que toda la villa es zona peatonal, comenzamos nuestro paseo.

Torre medieval

Esta torreta, como se denomina popularmente en Ansó, fue levantada en el siglo XIV y, junto a la Iglesia, pudo formar parte de una red defensiva ante posibles incursiones navarras ya que aún se mantienen en perfecto estado sus arpilleras de artillería y los canetes, donde se apoyaban las armas para atacar a los enemigos.

Según consta en algunas fuentes, cabe la posibilidad de que en el torreón fuera encerrada Blanca II de Navarra una vez desposeída del trono aunque dicho dato no consta en las biografías de la denostada reina y acontecimientos posteriores relacionados con la misma hacen inviable su vinculación con Ansó.

Iglesia de San Pedro


Esta iglesia de tamaño colosal y con apariencia de fortín fue construida en la segunda mitad del siglo XVI y es el resultado de la participación de varios maestros constructores, encargados de diferentes tareas.

Ayuntamiento

En una pequeña y céntrica plaza encontramos el Ayuntamiento donde se custodian documentos del medievo, libros de actas y acuerdos vecinales o facerías.

Callejear por sus calles empedradas


Para conocer bien una localidad hay que dejarse llevar sin rumbo y buscando con la mirada aquellas curiosidades y rincones que nos llaman la atención. Ansó se recorre enseguida. Llaman la atención sus casas blancas de tres plantas cuyos orígenes se remontan al siglo XIII con remates de piedra de estilo Pirenaico del valle de Ansó. De sus fachadas cuelgan estrechos balcones de hierro y, en los tejados, grandes chimeneas que delatan la crudeza del clima en la estación más fría.


Vídeo de Ansó

0 comments:

Publicar un comentario