Nos dirigimos hacia el Parque Rural de Teno por el extremo noroccidental de la isla de Tenerife, una zona que destaca por la gran cantidad de ecosistemas ricos en biodiversidad endémica tanto animal como vegetal. Si eres amante de la naturaleza este macizo montañoso que supera los 1.300 metros de altitud no defraudan. Sus barrancos, abruptos acantilados, escarpes, roques y un atractivo litoral te hipnotizarán desde el principio con unas vistas espectaculares desde el principio.
Pasamos por varios núcleos poblacionales cuya economía se sustenta gracias a las actividades agrícolas y ganaderas que abastecen a sus habitantes. Sin embargo, antes de adentrarnos de lleno en el Macizo de Teno es obligada una parada en el casco histórico de Garachico.
Garachico
Asentado en la denominada Isla Baja, el territorio del municipio de Garachico abarca desde las laderas noroccidentales del Pico Viejo hasta el mar donde destacan las coladas volcánicas que bajan de lo alto.
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Masca
Para llegar hasta Masca, en la punta noroeste de la isla en el macizo de Teno, debemos recorrer 17 kilómetros desde el casco urbano de Buenavista del Norte. Veremos a nuestro paso barrancos y acantilados con el océano atlántico al fondo de los mismos oculto entre la vegetación. Nos encontramos en la zona más antigua de la isla con una gran riqueza geológica y valor paisajístico.
Una vez allí, a unos 700 metros de altitud. veremos que este pequeño reducto del que se cuenta fue refugio de piratas, ha sabido mantener la más pura esencia tinerfeña.
Uno de los principales atractivos de esta aldea es la ruta de senderismo por el Barranco de Masca; sin embargo, no fue ese el plan escogido para este día donde una lesión en el tobillo limitaba bastante las opciones así que nos conformamos con comer en uno de sus restaurantes.
Sorprendidos por el caos de coches y autocares que colapsaban los accesos optamos por irnos de Masca con la sensación de no haber podido disfrutar de lugar como esperábamos.
Los Silos
Fundado tras la conquista de Tenerife, Los Silos debe su nombre a los tres depósitos de cereales que se construyeron en la zona por encargo del portugués Gonzalo Yanes o Gonzalianes.
Alejado de los clásicos circuitos del turismo convencional, este lugar alojado a los pies del macizo de Teno aún conserva el sabor que tienen los sitios auténticos.
Nuestra visita dio tan solo para un corto paseo por sus empedradas calles entre grandes casonas tradiciones con ventanales de guillotina y aleros salientes.
Iglesia de Nuestra Señora de la Luz
Enseguida aparece ante nosotros esta iglesia de impoluto color blanco, fachada neogótica y un llamativo campanario central. Fue construida sobre el terreno que ocupó en su día la primera ermita del municipio de finales del siglo XVI.
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