Desde el centro de Gran Canaria hasta la costa, son 19 los barrancos que surcan la isla. Está claro que no podremos recorrerlos todos pero sí acercarnos hasta alguno de ellos como es el caso del Barranco de Fataga por el que comenzamos la jornada de hoy.
Nos dirigimos al valle de las mil palmeras donde nos esperan fantásticos miradores, pueblos que conservan toda la esencia del pasado y un territorio árido y casi desértico salpicado por pequeños oasis.
¡Empezamos!
Barranco de las vacas
En Agüimes, a tan solo unos metros de la carretera, se puede disfrutar de este barranco que se ha convertido en un atractivo turístico imprescindible en la isla a raíz de su difusión por las redes sociales. En él, unas peculiares formaciones rocosas conocidas como "Tobas de Colores" recuerdan al famoso Antelope Canyon de Estados Unidos aunque en una versión mucho más reducida.
Temisas
Hablar de Temisas es hablar de sus olivares de los cuales se obtiene un excelente aceite, sus coquetas casas y del paisaje que le rodea en el que la reina es la endémica palmera canaria.
Pero si algo destaca en Temisas es su interesante patrimonio histórico que le ha valido el título de Caserío Canario Representativo, otorgado por el Gobierno de Canarias.
Iglesia de San Miguel Arcángel
Santa Lucía de Tirajana
Al sureste de la isla de Gran Canaria, se sitúa el municipio de Santa Lucía que se extiende desde el mar hasta la cumbre mostrando a nuestro paso llanuras, altos riscos y barrancos.
A 680 metros sobre el nivel del mar se sitúa esta bonita villa cuyo mayor atractivo está en pasear por sus tranquilas calles hasta culminar en la Plaza de Santa Lucía donde, en un alto, asoma la blanca cúpula de su Iglesia dotando al lugar de un atractivo especial.
Pero antes de llegar, pasando por la GC-65, a nuestra derecha nos sorprende una formación rocosa que parece estar vigilando a todo aquel que se acerca. Se trata de las Ventanas de Santa Lucía.
Iglesia de Santa Lucía
Situada en una loma del pueblo, la Iglesia de Santa Lucía fue construida en 1905 sobre una antigua capilla del siglo XVII. En ella destaca la estructura de su fachada empedrada con canto labrado, empedrada de canto labrado con distintos motivos histórico-religiosos
Plaza de Santa Lucía
Como sucede en la mayoría de las plazas principales, aquí se encuentran gran parte de los edificios más significativos de Santa Lucía de Tirajana: el Ayuntamiento, la Biblioteca Pública, la estatua homenaje a la mujer de campo...
Museo Castillo de la Fortaleza El Hao
En pleno Casco Histórico se encuentra este Museo donde se pueden ver gran número de los restos hallados en los yacimientos de la zona, además de elementos etnográficos, botánicos y referentes a la zoología.
San Bartolomé de Tirajana
Para llegar hasta Bartolomé de Tirajana pasamos primero por el enorme cráter volcánico de la Caldera de Tirajana, un auténtico vergel. Esta histórica villa es el municipio más extenso de Gran canaria famoso por sus plantaciones de almendras, albaricoques, ciruelas y cerezas. Estas frutas son ingrediente clave en las especialidades de San Bartolomé, como son la guindilla, el licor de cereza y el mejunje, una bebida alcohólica hecha a partir de miel, ron y limón.
Mirador de la orilla
Iglesia de San Bartolomé
Casi 300 años hubo de esperar la iglesia de San Bartolomé, que empezó a edificarse en 1690, para ser consagrada. Esta joya del mudéjar canario se alza imponente en el casco viejo de San Bartolomé de Tirajana dominando todo el lugar.
De su interior debemos destacar las bóvedas de madera de estilo mudéjar y el retablo mayor con una imagen en el centro de San Bartolomé que se remonta al siglo XVIII. También llaman la atención sus vidrieras. En el ventanal central podemos ver la imagen de San Bartolomé, mientras que en un ósculo aparece la imagen de Santiago "El Menor" rodeado por Santiago "El Mayor" y la Virgen del Rosario.
Todos los domingos por la mañana en sus alrededores se celebra un mercado.
Ayuntamiento
Homenaje a la mujer Tirajanera
Junta al Ayuntamiento vemos esta escultura. Fue realizada en piedra de Tindaya de Fuerteventura, por el escultor canario, Luis A. Montull, e inaugurada en julio de 1997. Representa a la mujer de Tunte con su tradicional pañuelo en la cabeza, las manos y los pies desproporcionados como era tradición en el arte indigenista.
Está esculpida en piedra de la Montaña de Tinada, en Fuerteventura.
Mirador el Polvo
Fataga
Nos dirigimos a Fataga sabedores de que aquí la vida se ralentiza y todo transcurre a otro ritmo. Lo descubrimos escondido entre barrancos donde asoman tímidamente tejas, palmeras, balcones de madera y fértiles tierras. El pueblo invita a pasear entre sus estrechas callejuelas y casas de blancas paredes y piedras incrustadas, detenernos a ver su única iglesia o visitar el museo y su antiguo molino de agua.
Iglesia de San José
En la Plaza homónima de Fataga, encontramos su Iglesia Parroquial que fue reconstruida en 1880 siguiendo un estilo neoclásico sobre una ermita que había en este mismo solar.
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