En Agüimes, a tan solo unos metros de la carretera, se puede disfrutar de este barranco que se ha convertido en un atractivo turístico imprescindible en la isla a raíz de su difusión por las redes sociales. En él, unas peculiares formaciones rocosas conocidas como "Tobas de Colores" recuerdan al famoso Antelope Canyon de Estados Unidos aunque en una versión mucho más reducida.
Esta formación geológica se formó hace miles de años debido a la fuerza del agua que de forma espectacular modeló la roca convirtiéndola en una obra de arte natural.
Los entendidos en la materia apuntan que no se trata del Barranco de las Vacas, situado mucho más abajo, sería un pequeño barranco conocido como Barranco de Barafonso y que los lugareños llamaban de "las charquillas" debido al agua estancada que tras las lluvias permanecía en él durante largo tiempo.
¿Cómo llegar?
Este espectacular sitio se localiza en una curva de la GC-550. Lo más sencillo e infalible para llegar hasta el punto exacto es poner en Google Maps: “Tobas de Colores del Barranco de las Vacas”.
Aún así, una vez en el lugar, lo más complicado será encontrar un hueco donde estacionar el vehículo dependiendo del día y la hora en que se haga la visita. No podemos olvidar que se trata de un atractivo turístico que se ha puesto de moda y, en las inmediaciones únicamente hay tres opciones para aparcar:
- Una de ellas sería junto al acceso a las llamativas formaciones rocosas con espacio solo para dos vehículos.
- La segunda de las posibilidades se encuentra unos 100 metros antes de llegar donde hay una pequeña explanada y que obliga a hacer caminando por la carretera y sin apenas arcén el tramo que nos separa de inicio del sendero.
- Por último, unos metros después de haber pasado el puente de piedra el arcén se ensancha y la gente aprovecha ese espacio para dejar sus vehículos. Evidentemente se trata de la zona más susceptible de ser sancionable pero imagino que dadas las circunstancias se hará una excepción siempre y cuando no se obstaculice el tráfico.
Datos técnicos
- Dificultad: fácil
- Distancia: 3.23 km
- Desnivel: 79 m
La ruta
Para llegar hasta las mismas entrañas de estas fabulosas Tobas de colores hay dos opciones:
Sendero 1: Saltar el quitamiedos que se encuentra a la altura del puente donde un pequeño sendero trazado por el desgaste de los visitantes conduce en pocos metros al centro del cañón y las formaciones. Solo hay que atravesar el túnel que pasa por debajo del puente y sortear unas pequeñas rocas que nos encontraremos al inicio.
Sendero 2: Se trata de una caminata un poco más larga, pero que si te gusta caminar y contemplar el paisaje merece la pena, sin duda. Muy cerca de la explanada donde se estacionan los vehículos antes de llegar al puente, en la margen izquierda de la carretera veremos el sendero y su trazado. No entraña ninguna dificultad y se hace muy agradable.
Iniciamos la ruta unos metros antes del puente que lleva directamente al barranco por el acceso habilitado que encontramos en la orilla izquierda de la carretera.
Bordeamos en ligero ascenso el sendero marcado y que nos deja unas excelentes panorámicas a nuestro paso con su característico paisaje de naturaleza volcánica y clima subtropical.
Un precioso roque, alguna cueva y abundante vegetación dominada por matorrales decoran el lugar.
El sendero no conduce de nuevo hasta la carretera. En esta ocasión caminamos unos pocos metros para enlazar a nuestra derecha con el tramo que lleva a las Tobas de Colores tras atravesar el túnel que salva la GC-550 y un segundo puente.
El regreso lo hacemos por este último trayecto caminando con mucho cuidado hasta la zona donde hemos estacionado el vehículo.
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