domingo, 31 de octubre de 2021

Qué ver y hacer en Ribadeo y sus alrededores

 Ribadeo, municipio de la provincia de Lugo, es por su privilegiada situación y especial atractivo un rincón que invita a pararse y disfrutar de su sabor marinero y edificios notables.

Un poco de información

La ría de Ribadeo, frontera natural que marca el límite entre Galicia y Asturias, constituye la seña de identidad de la villa y el aperitivo  que abrirá las ganas de saborear cada uno de los lugares que se esconden en este fabuloso entorno natural. 


Se sabe que el pueblo se formó a partir de un primitivo núcleo en la orilla del río para, posteriormente, ir creciendo hacia arriba.

El puerto de Porcillán, de origen romano, convirtió este lugar en centro neurálgico del comercio del Cantábrico con los países bálticos. En él se importaba aguardiente en exclusividad hasta que otros puertos, a mediados del siglo XIX, aumentaron su actividad y supusieron una gran competencia.

Ribadeo debe su impulso moderno al marqués de Sargadelos y a los hermanos Moreno artífices del edificio más sobresaliente, un pazo modernista.

Vídeo resumen


Sitios de interés

En la parte costera

Isla Pancha.

El "torrín de A Illa Pancha" del siglo XVI tenía como función principal ayudar en el manejo de las naves que entraban en la ría. En el siglo XIX fue sustituido por un faro al que los fareros, al principio, accedían cruzando en barca o colgados de un cable pues el puente fue posterior.
En 1984 entra en servicio la nueva torre anexa al faro y este deja de funcionar.



El Fuerte de San Damián, levantado en el año 1624 fue utilizado por su situación estratégica y de difícil acceso para proteger la entrada de la ría de los ataques marítimos aunque no siempre con éxito ya que fue destruido por los ingleses en el año 1719 y por una explosión en 1809 durante la Guerra de la Independencia.
En la actualidad se usa como sala de exposiciones temporales.




Cargadoiro
En este cargadoiro (cargador en castellano) que permaneció activo hasta 1964, empezó a funcionar en el año 1903. En él se embarcaba el hierro extraído en las minas de Vilaoudriz  que terminaba siendo transportado en ferrocarril hasta Ribadeo.




El Puente de los Santos.
Este puente de 612 metros sobre la ría de Ribadeo debe su nombre a dos capillas situadas en extremos opuestos de la ría: la capilla de San Román en Figueiras y la de San Miguel en Ribadeo.
Fue construido en el año 1897 como vía de comunicación entre Asturias y Galicia. En el 2008 fue ensanchado para acoger el paso de la Autovía del Cantábrico, A-8.



Puerto de Ribadeo

Enclavado en la ría que lleva su mismo nombre, forma la división natural entre Galicia y Asturias.


Con muchos años de historia alrededor de su actividad, en el siglo XVIII se centró en el tráfico de madera hacia Sevilla y Lisboa aunque el verdadero "siglo de oro" lo viviría un siglo después por su estratégica situación para la navegación con el norte de Europa.

En lo alto de Ribadeo

La Atalaya de Ribadeo nos ofrece impresionantes vistas del Puerto de Porcillán, la ría y el Puente de los Santos. 
Aquí, desde tiempos medievales, se colocaban antorchas para guiar a los navegantes durante la oscuridad de la noche.




La Capilla de la Trinidad ubicada en la Atalaya, es el templo más antiguo de Ribadeo. Fue construida a petición de Fernando II sobre las murallas de la villa en el siglo XII.
En esta capilla se reunían antaño los gremios para celebrar sus consejos abiertos.
Los cañones de la entrada son vestigio de su origen como baluarte defensivo de la villa.
Destaca su puerta gótica que se remonta al siglo XIV y un retablo barroco de los tres que encontramos en su interior.

En el casco histórico

La Plaza de España, también conocida como Plaza O Campo es una plaza ajardinada ubicada a medio camino entre el casco histórico y la zona de expansión de la villa. Aquí se ubica la oficina de turismo.



La Torre de los Moreno es una residencia indiana que fue construida por iniciativa de los hermanos Pedro y Juan Moreno Ulloa en 1915. Desde el año 1997 está considerada como Bien de Interés Cultural.



Se trata de una edificación de estilo ecléctico con una estructura mixta de hormigón y hierro forjado que incorpora elementos muy novedosos para la época, tales como ascensor o cuartos de baño en todas las viviendas.

El Pazo de los Ibáñez, del siglo XVIII y estilo neoclásico fue construido por Antonio Raimundo Ibáñez, marqués de Sargadelos y fundador de la fábrica de cerámica que lleva su nombre. En la actualidad el ayuntamiento de Ribadeo ocupa sus dependencias.



El Convento de Santa Clara. Fundado en el siglo XI como beatería o retiro de damas devotas, se transformó en convento 3 siglos después en el año 1366. Ocupado durante la Guerra de la Independencia por las tropas napoleónicas, fue gravemente dañado además de sufrir la pérdida de una buena parte de su archivo.
El interior de la iglesia sigue conservando casi toda su estructura original.



La Iglesia parroquial de Santa María del Campo que inicialmente fue un convento de franciscanos del que se conserva la disposición general del plano, el arco del presbiterio y las losas del suelo. Sus 2 puertas góticas datan del siglo XIV.



En el interior se encuentran los escudos de armas de importantes familias hidalgas de Ribadeo.

Ribadeo indiano

Barrio de San Roque. 
Tradición e innovación son las palabras más adecuadas para describir esta zona de Ribadeo. Con el regreso a su tierra de los gallegos que en su día habían emigrado a América, empiezan a construirse las casas indianas que seguían las influencias arquitectónicas de ciudades como La Habana o Buenos Aires.



Vivos colores, delicadas decoraciones, juegos de simetrías y formas elegantes reflejan un nuevo estilo de vida sofisticado y cosmopolita.
Son las calles San Roque y Rodríguez Murias las que concentran la mayoría de esas construcciones en Ribadeo.

En los alrededores

Playa de las Catedrales. 

Aunque es habitual utilizar este apelativo debido a sus gigantescas rocas en forma de arcos y torres que recuerdan a los templos, en realidad esta turística playa de la Mariña Lucense fue bautizada como "playa de Aguas Santas".
De fácil acceso, cuenta con un paseo acondicionado y varios paneles informativos. Se trata de un espacio protegido dentro de la Red Natura 2000.
Importante consultar la tabla de mareas de la playa para asegurarse que hay bajamar si tenemos intención de llegar hasta la arena ya que de lo contrario, el agua la cubre por completo.
Decir también que, dependiendo de la época del año que se visite, es necesario pedir autorización telemática con 15 días de antelación máximo para poder bajar. Esta medida fue adoptada por la Junta de Galicia en el 2015 debido a la gran afluencia de visitantes.
La reserva puedes hacerla a través de la web: https://ascatedrais.xunta.es/
Nosotros acudimos a finales de octubre y pudimos acceder sin problemas. Eso sí, un lugareño nos aconsejó ir 2 horas antes de la bajamar para evitar el conglomerado que genera la llegada de los autobuses turísticos.


Castropol
En territorio asturiano este pueblo galardonado con el Premio Príncipe de Asturias al Pueblo Ejemplar de Asturias, merece también una visita.

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