Entre los concejos asturianos de Gijón y Carreño localizamos el monte Areo. Aunque es menos conocido como monte de San Pablo, también se le denomina así ya que en esta zona hubo una capilla dedicada al apóstol y de la cual hoy no quedan restos.
Un poco de información
En este monte se encuentra la mayor necrópolis de Asturias y una de las mayores de España con una antigüedad de cinco mil a tres mil años en el caso de los dólmenes.
Fonte les Xanes
También en la zona conocida como Peña’l Carru hallamos los restos de un ramal del camín de la Mesa que enlazaba con Astorga el asentamiento Romano y castrense de la Campa de Torres.
La ruta
En esta ruta circular recorremos una necrópolis que con más de 4 kilómetros de
túmulos de diferentes épocas y modalidades constructivas ha sido declarada
Bien de Interés Cultural.
Iniciamos nuestro recorrido en las proximidades de la Iglesia de Santa Eulalia
en el Valle de Carreño donde se puede dejar el vehículo en un amplio parking
gratuito.
Avanzamos unos 600 m por un carril peatonal de la carretera en dirección a
Tabaza y que abandonaremos en el segundo camino de la izquierda. Desde aquí
iniciamos el ascenso al Monte Areo siguiendo las indicaciones de la ruta.
Nos dirigimos al Mirador de la Peña’l Carro por una camino de eucaliptos y
pradería. Desde este punto podemos contemplar el Valle de Carreño y cómo
emergen varios crestones de cuarcita de donde pudieron ser extraídos los
bloques de piedra con los que se formaron las paredes de los dólmenes.
Seguimos por la carretera asfaltada atentos a las indicaciones que conducen
hasta los dólmenes. El primero de ellos es el Dolmen de los Llanos junto al
que se encuentran los restos de otro dolmen también ubicado en la necrópolis
de los Llanos.
Continuamos nuestro camino por la larga pista que conduce al área recreativa
de Monteareo y de ahí ponemos rumbo a la necrópolis de San Pablo.
Desviándonos momentáneamente de la ruta podremos llegar hasta el techo de
Carreño y acceder así a su vértice geodésico.
Regresamos sobre nuestros pasos y tras un ligero descenso llegamos a la última
de las necrópolis con un túmulo y el dolmen de San Pablo como protagonistas.
Una vez terminado nuestro objetivo, toca volver al punto de inicio de la ruta
por la pista de tierra y, después,
siempre en continuo descenso hasta llegar a la capilla de los Remedios donde enlazamos con la carretera.
Vídeo de la ruta
Track de la ruta
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