Si de algo se puede presumir en Gijón es de contar con una red de sendas y rutas que permiten combinar paisaje, naturaleza y ejercicio sin necesidad de salir de la localidad.
Una Senda que se ha convertido en todo un clásico en la ciudad es la Senda de El Rinconín a La Ñora también conocida como El Cervigón. Ideal para hacerla tanto a pie como en bicicleta, comienza junto a la Iglesia de San Pedro, en plena Playa de San Lorenzo y que nos lleva por todo el litoral hasta la Playa de la Ñora.
En este caso vamos a acortar la ruta tomando como punto de partida La Providencia.
La ruta
La ruta parte de la Ermita de la Virgen de la Providencia donde hay un pequeño estacionamiento para poder dejar el vehículo.
Tomando el camino que hay a la izquierda de la capilla nos dirigimos hacia la Colina del Cuervo donde enlazamos con el pequeño sendero empedrado de esta senda que tiene su inicio en Gijón y que puede iniciarse desde varios puntos diferentes de la costa.
Nada más avanzar unos metros, podemos ver al grupo de aficionados parapentistas que habitualmente se dan cita en este lugar para volar con sus alas delta. Desde aquí podremos disfrutar con la espectacular vista de los acantilados y de las playas de La Cagonera y Serín poco frecuentadas.
La caminata transcurre sin lugar a pérdida sobre el trazado de la senda por un bosque de robles, eucaliptos y helechos sin perder de nuestro ángulo de visión en ningún momento la zona costera.
Descendemos ligeramente y, tras cruzar el pequeño arroyo que discurre hasta la playa nos vamos aproximando a la playa de estaño, una bonita cala dividida por el islote de la Tortuga y cuyas panorámicas se abren hasta La Providencia.
Continuamos bajando por una pendiente menor donde, poco antes de adentrarnos en un eucaliptal con una interminable escalera (sobretodo a la vuelta) de 200 peldaños, nos espera el Mirador de la Ñora con sus espectaculares vistas a la playa y el mar Cantábrico.
Tras disfrutar de la Playa de la Ñora, toca regresar por el mismo camino.
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