Recorrer las Alpujarras es siempre una sorprendente y gratificante experiencia si te encuentras en Andalucía. Son muchas las alternativas para recorrerla en este amplio espacio que se extiende por dos de sus provincia, Granada y Almería.
A un kilómetro del límite con la provincia de Almería, en la parte oriental de la Alpujarra Granadina, se encuentra Cherín cuyo nombre, según palabras del historiador Joaquín Rincón Carmona, significa "Castillo Sagrado". No es el más popular de los pueblos alpujarreños pero sí el de mayor implicación emocional para nosotros, de ahí este pequeño salto desde el territorio almeriense en el que nos encontramos.
Entramos en este municipio por El puente de hierro, atribuido a la escuela de Eiffel y que conecta las dos partes de la localidad dentro del proyecto que el banquero e ingeniero de Caminos, Rafael Levenfeld García realizó en 1879.
El viaducto cruza el cauce del arroyo Palancón, que a su paso por Cherín toma el nombre del pueblo.
Tomamos a nuestra izquierda la empinada calle Río en la que vemos este bonito lavadero decorado con vistosas macetas de plantas y flores. Fue restaurado recientemente en mampostería empedrada añadiendo un zócalo alto en las paredes que le cobijan. El agua que le llega proviene de dos fuentes cercanas por lo que no es apta para beber, aunque en su día sí lo fue para lavar la ropa.
La parroquia es de estilo mudéjar con muros de ladrillo y está formada por una sola nave. El aspecto que presenta reponle a una reconstrucción realizada en el siglo XVIII tras haber sido objeto de un un saqueo incendio durante la rebelión de los moriscos en el año 1568.
En la pequeña plaza que encontramos en su exterior se encuentra el Mirador de la Iglesia desde el que tenemos unas estupendas vistas de esta parte de la Alpujarra como el patrimonio geológico de la zona con sus colinas, montes, ramblas y el Puente de hierro de Cherín.
Alrededor de la Iglesia podemos ver las típicas casas alpujarreñas de paredes blancas y balcones enrejados repletos de bonitas flores.
El tinto es un elemento muy frecuente en la arquitectura alpujarreña. En Cherín podemos ver voladizos de viguería al abrigo de las inclemencias. Estos, como si de un porche se tratase, protegen la entrada y sobre ellos se dispone un balcón a modo de semiterraza.
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